AVISO:

El único propósito de estas publicaciones es dar información sobre rutas de senderismo. CUALQUIER PERCANCE O ACCIDENTE QUE PUDIERA PRODUCIRSE ES RESPONSABILIDAD EXCLUSIVA DE QUIEN DECIDA EMPRENDERLAS.

Monte Oteros

 

     Esta semana os propongo ascender al Oteros, una excursión de unos 12 km. ida y vuelta.

     Partimos desde Subijana Morillas (coordenadas aparcamiento: 42.824308, -2.897644) y caminamos unos 100 metros en dirección sur por esa misma acera hasta la altura de un asador, donde giramos a la izquierda (coordenadas: 42.823670, -2.897422). Unos doscientos metros más adelante (coordenadas: 42.823600, -2.895816), en la bifurcación, volvemos a girar a mano izquierda, justo hasta cruzar bajo el puente de la autopista. En ese punto debemos tomar una pista que sube a mano izquierda (coordenadas: 42.824197, -2.893816)

     En esa zona se suele concentrar bastante ganado, por lo que durante los primeros 300 metros el suelo estará a rebosar de excrementos, lo que hace este tramo un tanto desagradable. Superado ese tramo (coordenadas: 42.825011, -2.892265) nos encontraremos con una pista que asciende a mano izquierda, y que deberemos seguir durante gran parte de la excursión.

     Cuando llevemos aproximadamente kilómetro y medio (coordenadas: 42.835425, -2.887206), salimos de la pista a mano izquierda en busca de la cueva de Gobaederra. No hay sendero para llegar hasta ella, así que deberemos guiarnos por las coordenadas de su entrada principal (42.835541, -2.888136), un pozo de unos 4 metros en el que para entrar hace falta equipación. Si continuamos unos 50 metros hacia el oeste llegaremos a un acantilado con preciosas vistas al que se asoma la 2ª boca de la cueva, boca que no he conseguido localizar.

     Retornamos a la pista y continuamos subiendo. Enseguida veremos los aerogeneradores, y un cartel que nos advierte del peligro de recorrer la zona con temperaturas bajo cero. Y es que las puntas de las palas se mueven a unos doscientos de kilómetros por hora, y podrían lanzar el hielo que tuviese adherido con la potencia de un proyectil.

     Más adelante, en el punto de coordenadas 42.842503, -2.878347, nos encontramos en una bifurcación. Lo mejor es no tomar ninguno de los ramales, sino ir llaneando por la mitad, por la bisectriz (dirección noreste), campo a través, hacia el aerogenerador más elevado, junto al que se puede ver el poste geodésico que marca la cumbre del monte a un par de kilómetros. Por si acaso se echa la niebla, os pongo las coordenadas de varios puntos intermedios: 42.842936, -2.873950; 42.843785, -2.870555; 42.844912, -2.868678 (junto a la base de otro aerogenerador); 42.845170, -2.867230 y 42.845688, -2.863491. Pocos metros más adelante, por fin, llegamos a la cumbre (coordenadas 42.846097, -2.860572).

     Disfrutad de la excursión y… ¡hasta otra semana!

NOTA: Las coordenadas son WGS84 (EPSG:4326), el sistema en que se basa el GPS y el que usa Google Maps (podéis copiarlas y pegarlas directamente en Google Maps tal como están escritas).


El comienzo del camino es un desagradable lodazal de barro y excrementos de ganado.

Pista de subida, de fuerte pendiente.

Boca de entrada a Gobaederra

La entrada es una sima de unos 4 metros de profundidad.

Vistas desde el borde del precipicio



Cartel de advertencia a la entrada al parque eólico

Primeros aerogeneradores.






Juegos de luces

Al fondo, sierra Cantabria en un extraño día

El sol y las nubes crean hermosos paisajes celestiales

Valle de Cuartango, al fondo.


Poste geodésico e hitos en la cumbre del Oteros


Buzón montañero en la cumbre.


Detalle del buzón


Tornado de Legaire

 

     Esta semana os propongo visitar las secuelas del tornado de Legaire y alguna sorpresa por el camino, una excursión circular de unos 5 km.

     Comenzaremos el recorrido en el parking “Igorita”, en la sierra de Entzia (coordenadas aparcamiento: 42.820448, -2.261808). De allí parte una pista con una señal metálica que nos indica hacia Legaire. Esa es la pista que deberemos tomar, pero antes podemos mirar hacia la izquierda (este) y, a unos 50 metros de la señal encontraremos, apoyado en un árbol, ¡un buzón de correos! ¿Tendrá cartas?

     En apenas 150 metros tendremos que vadear un pequeño riachuelo, generalmente seco o con poco caudal. Pero si tenemos suerte, el caudal puede ser tan importante que forme un bonito torrente que se filtra bajo tierra en apenas 100 metros; en ese caso, mejor rodearlo por la derecha y retomar el camino.

     A los 500 metros aproximadamente desde el inicio (coordenadas: 42.826043, -2.261694), abandonamos la pista hacia la derecha (este) y cruzamos la alambrada por un paso que encontraremos sin dificultad, y que nos da acceso a un camino forestal abandonado que nos lleva a lo alto de una loma (coordenadas: 42.827548, -2.258885). ¡Hemos llegado! Tenemos ahora ante nuestros ojos una gran extensión de bosque arrasado, con los restos, algunos aún en pie, de lo que un día fueron grandes árboles partidos por la mitad como palillos por la fuerza del viento. Fue un poderoso tornado que, en julio de 2018, devastó hectáreas del bosque de Legaire, y del que aún, años después, se puede ver la desolación que provocó a pesar de los esfuerzos por repoblarlo.

     Atravesamos el rastro de la destrucción en dirección este. Es complicado caminar por este terreno, muy enmarañado y con multitud de restos de caminos que no llevan a ninguna parte, así que, como referencia, usad el GPS u dirigíos al punto de coordenadas 42.827615, -2.250824. En ese lugar aún quedan restos de un camino que hemos de seguir en dirección sureste hasta encontrarnos, poco después, con un nuevo camino en mejor estado (coordenadas: 42.827424, -2.248775), ya en el límite de la zona arrasada.

     Seguimos ahora el nuevo camino en dirección sur, que nos acerca al “Muro de los Navarros” (un murete de un metro de altura que separa Álava de Navarra a lo largo de esta sierra) y que continúa paralelo a él en dirección suroeste. (puntos intermedios: 42.825503, -2.248397 y 42.824531, -2.248496).

     Desde el punto 42.822619, -2.251181 parte un pequeño camino que podemos tomar para visitar a un pequeño sumidero (coordenadas: 42.822790, -2.251721) que se interna en la pared rocosa tras un pequeño arco natural.

     Retomamos el camino. A los 200 metros aproximadamente (coordenadas: 42.821032, -2.253462) podemos salir a mano izquierda para ver unas profundas grietas en el terreno y, si nos apetece, visitar alguna de ellas.

     200 metros más adelante, el camino se encuentra con la carretera (coordenadas: 42.820079, -2.256713). Basta ahora con seguirla hacia la derecha (oeste) para llegar al aparcamiento en unos 300 metros y terminar la excursión.

     Disfrutad de la excursión y… ¡hasta otra semana!

NOTA: Las coordenadas son WGS84 (EPSG:4326), el sistema en que se basa el GPS y el que usa Google Maps (podéis copiarlas y pegarlas directamente en Google Maps tal como están escritas).


En medio del monte, ¡un buzón de correos!


Riachuelo con fuerte caudal que atraviesa la pista a Legaire a solo 150m. del aparcamiento.


Toda el agua del riachuelo se filtra bajo tierra en este remanso  

Pista a Legaire

Tras los años transcurridos, aún impresionan las dimensiones de la destrucción.


Decenas de hectáreas quedaron arrasadas en un momento


Una rama seca aparenta el dedo de la muerte que un día se cernió sobre este bosque

La destrucción ocasionada es comparable a la que provocaría la caída de un meteorito.


Más allá de la zona devastada, la vida del bosque continúa con normalidad.


El camino atraviesa un bonito hayedo

Formaciones rocosas a la entrada de un pequeño sumidero

Arco de acceso al sumidero


Una grieta en el camino de vuelta

Fondo de una grieta con un arco intermedio


Otra grieta

Tras esta cancela, la carretera que nos lleva de regreso al aparcamiento.

Karakautza y búnkeres de Ketura. PARTE 2

     Esta semana continuaremos con la 2ª y última parte de la visita a la surgencia de Karakautza, los búnkeres de Ketura y varios sumideros, una excursión de unos 8 km. ida y vuelta y unos 200 metros de desnivel.

Parte 2ª: desde la surgencia

     En el artículo anterior (que podéis ver AQUÍ) terminamos en la surgencia de Karakautza (coordenadas: 43.007716, -2.700966) tras visitar los búnkeres de Ketura.

     Después de disfrutar de la surgencia, a unos 50 metros en dirección noroeste (coordenadas: 43.007899, -2.701452) encontramos otro grupo de cuevas. La más notable penetra en la tierra mediante una rampa descendente fácil de bajar. El fondo está cubierto por el agua, la misma que luego manará por la surgencia que acabamos de visitar. Antes de terminar de bajar la rampa, encontramos una entrada que profundiza a mano derecha. Es más complicada de recorrer, pero, si lo hacemos, encontraremos en la parte más baja una gatera con agua y barro.

     Las dos últimas cuevas de este grupo son un par de entrantes situados en la pared rocosa, sin más interés que servirnos de refugio en caso de tormenta.

     Abandonamos estas cavidades y seguimos la vaguada aguas arriba (oeste). En unos 50 metros llegaremos a un camino (coordenadas: 43.007892, -2.702369). Unos 100 metros más adelante salimos del camino por la izquierda para ver un nuevo sumidero (coordenadas: 43.008609, -2.705131). Se trata de una grieta en el suelo por la que, si entramos, se llega a ver el lecho de un riachuelo subterráneo, uno de los que alimentan al río Siskina (Kumoste) a través de la surgencia de Karakautza.

     Retomamos el camino a la búsqueda de otros de estos sumideros. El primero de ellos lo encontramos a la izquierda del camino (coordenadas: 43.009915, -2.708872). Se encuentra en el fondo de una profunda dolina de acceso complicado por donde discurre un riachuelo. Apenas se puede entrar unos metros por una fuerte pendiente, pues enseguida llegamos al estrecho conducto descendente por el que se precipitan las aguas del arroyo.

     Salimos de la dolina y caminamos unos 30 metros más hacia el noroeste, donde encontraremos una sima (coordenadas: 43.010170, -2.709479) y, poco más adelante, un riachuelo que se interna en una cueva (coordenadas: 43.010209, -2.709622). Entramos en la gruta siguiendo el curso del agua (si el caudal nos lo permite). Al cabo de unos 20 metros, la galería gira a la derecha, mientras que a la izquierda se abre una nueva boca, que es, precisamente, la sima que acabábamos de ver. Seguimos por la galería principal, que en apenas 3 metros vuelve a bifurcarse. Es justo ahí donde encontraremos las escasas formaciones de esta gruta.

     Podemos tomar el ramal derecho y explorar el escaso recorrido de esta galería y, después, regresar y tomar el ramal izquierdo, que es el que recoge todo el caudal que, pocos metros más adelante, se precipita en una profunda sima (no aconsejo visitar esta parte si hay agua, pues tras un resbalón, la corriente podría arrojarnos a la sima).

     Si os decidís a visitar los sumideros, tened en cuenta la meteorología, pues el caudal de los riachuelos podría aumentar muy rápidamente y atraparos en el interior.

     Disfrutad de la excursión y, como siempre, no olvidéis respetar las formaciones y a los habitantes de la oscuridad. ¡Hasta otra semana!

NOTA: Las coordenadas son WGS84 (EPSG:4326), el sistema en que se basa el GPS y el que usa Google Maps (podéis copiarlas y pegarlas directamente en Google Maps tal como están escritas).
 

Boca de una de las cuevas próximas a la surgencia.

Boca de entrada desde el interior

El agua en el fondo de la cueva fluye bajo tierra hacia la surgencia. 


Detalle del fondo de la cueva

Formaciones en galería lateral de la cueva anterior

Para continuar hay que destrepar por aquí

Gatera embarrada al final de la galería. En época de lluvias, esta parte estaría inundada.

Covacha próxima, apenas útil como refugio.

La misma covacha desde el interior

Otra covacha sin mayor recorrido

Hongo lignícola

Estrecha entrada a un pequeño sumidero

Vista del exterior desde ese sumidero

Hayedo de camino a los sumideros del final de la excursión

Impresionante dolina de acceso a un gran sumidero

Aproximación a la entrada

Boca de entrada. No es la única, pero sí la menos inaccesible.

Boca de entrada, con una pared casi vertical de hojas y sedimentos.

Esta imponente telaraña bloquea una de las bocas cercanas

La gruta continúa descendiendo por esta galería semicolmatada hacia las profundidades de la tierra. 

La elevada humedad del entorno permite una rica biodiversidad 

Sima junto a sumidero cercano

Este río, ahora sin agua, alimenta al último sumidero del la excursión

Cueva sumidero, la última a visitar.

Boca de entrada

Pequeña estalactita que simula la campanilla de una garganta de piedra

Grupo de estalactitas, algunas de las escasas formaciones de esta gruta.

Pocos metros más adelante, el río se precipita en una sima que marca el fin de la parte visitable.