AVISO:

El único propósito de estas publicaciones es dar información sobre rutas de senderismo. CUALQUIER PERCANCE O ACCIDENTE QUE PUDIERA PRODUCIRSE ES RESPONSABILIDAD EXCLUSIVA DE QUIEN DECIDA EMPRENDERLAS.

Letona-San Bitor

 

     Esta semana os propongo ascender al San Bitor, visitando los restos del Castillo de Zaitegi, la cueva de los 40 caballeros y algún que otro sitio más, en una excursión cómoda circular de unos 6 km.

     Partimos desde el pueblo de Letona, desde el aparcamiento junto a la iglesia (coordenadas: 42.932489, -2.748736). Retrocedemos unos 50 metros (dirección norte por la carretera de acceso al pueblo) hasta el segundo cruce (coordenadas: 42.933440, -2.748921), y giramos a la izquierda (oeste) e, inmediatamente, de nuevo a la izquierda, por la calle San Bitor. Puede parecer lioso, pero se trata simplemente de seguir las señales de la ruta “LETONA-URISOLO” que nos acompañarán todo el camino.

     La calle San Bitor sale del pueblo convertida en un cómodo camino que tenemos que seguir durante más o menos un kilómetro, hasta un collado (coordenadas: 42.936368, -2.765298) donde nos encontraremos con un nuevo camino. Tomamos la senda a nuestra derecha (norte) que nos lleva directamente a la cumbre del monte San Bitor (o Arratobe) y a la ermita de San Bitor, en la actualidad sin símbolos religiosos y utilizada como refugio.

     Hoy en día apenas quedan vestigios del antiguo Castillo de Zaitegi (como ocurre con casi todos los de Álava), al margen de los restos de los gruesos muros que en su día aprovecharon para construir la ermita en el siglo XVI. Sin embargo, en el siglo XII sirvió en la vigilancia de las fronteras del reino de Navarra, hasta que cayó en manos de las tropas castellanas y, en el siglo XV, definitivamente abandonado.

     Retornamos al cruce anterior y continuamos por el camino del cordal (suroeste). En el punto 42.93372, -2.76924 veremos que el camino comienza a descender. Desde su derecha, en cambio, parte una senda señalizada dirección sur que nos llevará a través de un robledal hasta el borde de un barranco con bonitas vistas. En tiempos existió un castro en ese paraje (castro de Urisolo), pero no he encontrado restos de murallas ni ningún otro vestigio, ni tampoco paneles explicativos que indiquen su ubicación exacta.

     Giramos a la izquierda (sureste) siguiendo el borde del barranco atentos al GPS en busca de la cueva de Urisolo (coordenadas: 42.93247, -2.76922); una senda nos permite bajar hasta ella. Tiene el aspecto de una simple grieta que, sin embargo, guarda un curioso misterio. Y es que en unas excavaciones encontraron una galería secreta que había sido sellada. Cuando la abrieron lo único que encontraron fueron… ¡huesos de animales! ¿Por qué se tomaron la molestia de bloquearla si dentro no habían ocultado nada de valor?

     Continuamos de nuevo por el borde del talud hasta el punto 42.932360, -2.767887, donde encontraremos una señal que nos indica la bajada a la cueva de los 40 Caballeros (coordenadas: 42.932393, -2.768149). Según parece, en la zona se organizó una batalla para resolver una disputa entre los señores de Mendoza y de Guevara en torno al año 1200. El día de la batalla, el señor de Guevara se presentó con una hueste de ballesteros que había convocado en secreto. El bando de los Mendoza fue derrotado y su señor, muerto. Se dice que, en la huida, 40 caballeros del bando perdedor se libraron de la muerte escondiéndose en esa cueva.

     Subimos de nuevo hasta el punto anterior y caminamos unos 50 metros hacia el este en busca del camino de bajada a Letona (coordenadas: 42.932372, -2.767345). Por el camino, si estamos atentos a las señales, podremos ver una carbonera y, más adelante, junto a una verja, una vieja encina al parecer muy querida por las gentes del lugar.

     Bajamos hasta el punto 42.930470, -2.749105, donde encontraremos una senda que nos traerá de vuelta a Letona. A los 100 metros (coordenadas 42.931452, -2.750248) nos encontramos con el camino que nos lleva, a mano derecha, directos a la iglesia del pueblo. En vez de eso, tomamos hacia la izquierda para ver el lavadero, un bonito rincón con varias fuentes que surgen directamente de un manantial. Y, ahora sí, retornamos al pueblo.

     Disfrutad de la excursión y, como siempre, no olvidéis respetar las formaciones y a los habitantes de la oscuridad. ¡Hasta la próxima semana!

NOTA: Las coordenadas son WGS84 (EPSG:4326), el sistema en que se basa el GPS y el que usa Google Maps (podéis copiarlas y pegarlas directamente en Google Maps tal como están escritas).

Estas son las indicaciones que nos guiarán a lo largo de nuestra ruta.

Paisaje durante la subida. Se ve la cumbre del San Bitor a la derecha.

San Bitor, coronado por la ermita-refugio del mismo nombre.

La sierra del Amboto sobresale por encima de la faja de nubes.

Cumbre del San Bitor. Ese panel informa sobre el antiguo castillo, donde ahora está la ermita.

Buzón montañero

Arratobe, otro nombre de este mismo monte.

Paisaje desde la cumbre.

Interior de la ermita, ahora refugio. Destaca el altar, ahora sin símbolos religiosos.

Otra vista del interior

Vista del San Bitor camino del castro de Urisolo

Maravillas de la Naturaleza al alcance de nuestros ojos en cualquier rincón.

¿Quién diría que esto es un hongo?


Zona del castro. No hay señalización alguna sobre sus límites o cualquier otra información 

Cueva de Urisolo. No hay señales que marquen el camino: usad las coordenadas.

Otra vista de la boca de la cueva

La cueva de Urisolo no parece de interés, pero guarda un misterio aún sin resolver.

Cueva de los 40 caballeros

Interior de la cueva. Si la leyenda es cierta, aquellos jinetes fugitivos fueron bastante afortunados. 

Las raíces de los árboles cuelgan como pardas cabelleras del techo de esta cueva

Carbonera. Se ve el murete para mantenerla horizontal

Vieja encina próxima a Letona, muy querida por los habitantes de la zona.

Lavadero de Letona



Lavadero y abrevadero, alimentados generosamente por un manantial de aguas claras.

Iglesia de Letona: Fin del recorrido.