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Santuario y cumbre del Toloño

 

     Esta semana os propongo ascender al Toloño visitando las ruinas del antiguo monasterio del mismo nombre situado en los alrededores, una excursión de unos 10 km. ida y vuelta.

     Partimos desde lo alto del puerto de Rivas de Tereso (coordenadas aparcamiento: 42.61781, -2.73100) y caminamos unos 200 metros por la carretera en sentido hacia Álava, donde veremos que comienza una pista desde el arcén del lado oeste (coordenadas: 42.618966, -2.732459). Una señal con la leyenda “Ermita de Toloño” en ese mismo cruce nos confirma que esa es la ruta que debemos tomar.

     Pronto nos encontramos con una verja metálica (coordenadas: 42.622324, -2.740377). La cruzamos y abandonamos la pista para subir a derecho (oeste) por una senda bastante clara a través del pinar. En poco más de 100 metros de fuerte pendiente nos cruzamos con un camino (coordenadas: 42.623081, -2.742964) que seguimos hacia la derecha (norte) y que desemboca justo en la pista que habíamos abandonado (coordenadas: 42.623331, -2.743375). Se trata simplemente de un atajo, que nos ha permitido en 150 metros quitarnos medio kilómetro de pista.

     Seguimos la pista cuesta arriba, que pronto descenderá y nos llevará a través de un extenso hayedo ya en la cara norte de la sierra. Poco durará este cómodo tramo de bajada, pues un poste de señalización en madera nos indicará que hemos de tomar una senda ascendente a mano izquierda (coordenadas: 42.626275, -2.747122). Y pocos metros después (coordenadas: 42.627328, -2.749029), un pequeño montón de piedras nos invita a tomar a mano izquierda un nuevo sendero más empinado.

     Salimos del hayedo y entramos en una campa (coordenadas: 42.626816, -2.753155) que atravesamos sin cambiar de dirección hasta el punto de coordenadas 42.625943, -2.755088 con la ayuda de los hitos de piedras. Desde este punto se pueden ver las paredes de la cresta del Toloño, el primero de nuestros objetivos. 

     El problema en este punto es que no está claro si debemos bajar hacia la derecha o subir hacia la izquierda, pues esas parecen las únicas alternativas. ¡Pues no!: hemos de seguir de frente, hacia el hayedo, en la misma dirección por la que hemos venido y, en pocas decenas de metros, veremos una nueva senda que atraviesa el bosque. Por si nos despistamos, seguid hacia el cercano punto 42.625297, -2.755089; se trata de un cruce en esa misma senda a pocos metros de la entrada al hayedo, donde debemos tomar hacia la derecha.

     En el punto 42.621351, -2.754529 nos encontramos un nuevo cruce. Tomamos a la derecha y, a unos 30 metros (coordenadas: 42.626816, -2.753155), nos encontramos con una nueva senda bien marcada y señalizada con marcas blancas y amarillas (PR) que debemos tomar hacia la derecha. Por si nos quedara alguna duda, en el tronco de un haya en ese mismo cruce, las letras “TOL” pintadas en verde junto a una flecha nos confirman la dirección correcta.

     Al poco salimos del hayedo y nos topamos con un nuevo cruce (coordenadas: 42.620010, -2.758496). Tomamos hacia la derecha (marcas amarillas y blancas, y también marcas azules), una senda que discurre por la cresta del Toloño. Llegaremos a las inmediaciones de un poste geodésico (coordenadas: 42.62113, -2.76170), que NO es la cumbre, y, más adelante, en lo alto de un roquedo, alcanzaremos la cima del Toloño (coordenadas: 42.62292, -2.76406).

     Desde la cumbre podemos ver, si el tiempo no lo impide, una amplia campa con los restos del Monasterio del Toloño, nuestro siguiente objetivo. Una senda baja en dirección suroeste desde la cima donde nos hayamos hasta las ruinas que queremos visitar (coordenadas: 42.62146, -2.76876). En tiempos existió ahí un santuario dedicado al dios pagano Tullonium. Más tarde, en la Edad Media, algunos monjes Jerónimos se establecieron allí, aunque finalmente lo abandonaron. Posteriormente, bajo la administración de la Hermandad de la Divisa, tuvo gran actividad e importancia, hasta que fue destruido y definitivamente abandonado durante las Guerras Carlistas. Aún se pueden ver los restos de la iglesia, el nevero y demás.

     Al oeste, una serie de pináculos de piedra que, en la distancia, semejan una gigantesca muralla natural, unen las ruinas del antiguo santuario con la Peña del Castillo, un risco de acceso peligroso y harto complicado donde, efectivamente, una vez hubo un castillo. Nos tendremos que conformar con verla desde abajo. Más allá, en esa misma cresta, la cima de Peñalasdoce, de la que ya hablé en mi anterior publicación.

     Para el regreso, si no queremos volver a subir al Toloño, seguiremos la senda que atraviesa la campa hacia el este (pasando por el punto 42.618830, -2.761893). En el punto 42.618927, -2.759885 tomamos la senda que va a mano izquierda. Enseguida llegaremos a una verja metálica que tenemos que pasar (coordenadas: 42.619432, -2.758056) y, apenas 10 metros más allá, a mano izquierda parte una nueva senda (una marca verde en la piedra nos señala el cruce). Continuamos por esa nueva senda unas decenas de metros hasta un cruce donde ya habíamos estado (coordenadas: 42.620010, -2.758496): el mismo donde tomamos el sendero hacia la cumbre del Toloño. Así que, para volver, solo nos queda torcer a la derecha, hacia el hayedo, y deshacer el camino andado (Espero que no os lieis con tantos cruces y coordenadas).

     Disfrutad de la excursión y… ¡hasta la próxima semana!

NOTA: Las coordenadas son WGS84 (EPSG:4326), el sistema en que se basa el GPS y el que usa Google Maps (podéis copiarlas y pegarlas directamente en Google Maps tal como están escritas).

Pista al comienzo de la ruta

Sierra de Toloño desde la pista

Atajo

Desvío: tomar aquí la senda de la izquierda.


Dejamos el hayedo y llegamos a esta campa, que hemos de atravesar en línea recta.

Monolito natural


Parece mentira que este árbol siga con vida.

Senda de la cresta: seguir las marcas amarillas y blancas

Comienza la ascensión por las rocas

Cumbre del Toloño

Cruz y buzón montañero


Mar de nubes bajo cielo nublado



Monasterio de Toloño entre nieblas a orillas del mar de nubes

Monasterio del Toloño. Al fondo, entre niebla, la Peña del Castillo.

Las rocas entre el monasterio y la peña del Castillo parecen formar una gigantesca muralla almenada.

Ruinas del monasterio

Restos de la iglesia monacal

Grandes piedras labradas, antaño parte del santuario y hoy desperdigadas por el suelo.