AVISO:

El único propósito de estas publicaciones es dar información sobre rutas de senderismo. CUALQUIER PERCANCE O ACCIDENTE QUE PUDIERA PRODUCIRSE ES RESPONSABILIDAD EXCLUSIVA DE QUIEN DECIDA EMPRENDERLAS.

Tornado de Legaire

 

     Esta semana os propongo visitar las secuelas del tornado de Legaire y alguna sorpresa por el camino, una excursión circular de unos 5 km.

     Comenzaremos el recorrido en el parking “Igorita”, en la sierra de Entzia (coordenadas aparcamiento: 42.820448, -2.261808). De allí parte una pista con una señal metálica que nos indica hacia Legaire. Esa es la pista que deberemos tomar, pero antes podemos mirar hacia la izquierda (este) y, a unos 50 metros de la señal encontraremos, apoyado en un árbol, ¡un buzón de correos! ¿Tendrá cartas?

     En apenas 150 metros tendremos que vadear un pequeño riachuelo, generalmente seco o con poco caudal. Pero si tenemos suerte, el caudal puede ser tan importante que forme un bonito torrente que se filtra bajo tierra en apenas 100 metros; en ese caso, mejor rodearlo por la derecha y retomar el camino.

     A los 500 metros aproximadamente desde el inicio (coordenadas: 42.826043, -2.261694), abandonamos la pista hacia la derecha (este) y cruzamos la alambrada por un paso que encontraremos sin dificultad, y que nos da acceso a un camino forestal abandonado que nos lleva a lo alto de una loma (coordenadas: 42.827548, -2.258885). ¡Hemos llegado! Tenemos ahora ante nuestros ojos una gran extensión de bosque arrasado, con los restos, algunos aún en pie, de lo que un día fueron grandes árboles partidos por la mitad como palillos por la fuerza del viento. Fue un poderoso tornado que, en julio de 2018, devastó hectáreas del bosque de Legaire, y del que aún, años después, se puede ver la desolación que provocó a pesar de los esfuerzos por repoblarlo.

     Atravesamos el rastro de la destrucción en dirección este. Es complicado caminar por este terreno, muy enmarañado y con multitud de restos de caminos que no llevan a ninguna parte, así que, como referencia, usad el GPS u dirigíos al punto de coordenadas 42.827615, -2.250824. En ese lugar aún quedan restos de un camino que hemos de seguir en dirección sureste hasta encontrarnos, poco después, con un nuevo camino en mejor estado (coordenadas: 42.827424, -2.248775), ya en el límite de la zona arrasada.

     Seguimos ahora el nuevo camino en dirección sur, que nos acerca al “Muro de los Navarros” (un murete de un metro de altura que separa Álava de Navarra a lo largo de esta sierra) y que continúa paralelo a él en dirección suroeste. (puntos intermedios: 42.825503, -2.248397 y 42.824531, -2.248496).

     Desde el punto 42.822619, -2.251181 parte un pequeño camino que podemos tomar para visitar a un pequeño sumidero (coordenadas: 42.822790, -2.251721) que se interna en la pared rocosa tras un pequeño arco natural.

     Retomamos el camino. A los 200 metros aproximadamente (coordenadas: 42.821032, -2.253462) podemos salir a mano izquierda para ver unas profundas grietas en el terreno y, si nos apetece, visitar alguna de ellas.

     200 metros más adelante, el camino se encuentra con la carretera (coordenadas: 42.820079, -2.256713). Basta ahora con seguirla hacia la derecha (oeste) para llegar al aparcamiento en unos 300 metros y terminar la excursión.

     Disfrutad de la excursión y… ¡hasta otra semana!

NOTA: Las coordenadas son WGS84 (EPSG:4326), el sistema en que se basa el GPS y el que usa Google Maps (podéis copiarlas y pegarlas directamente en Google Maps tal como están escritas).


En medio del monte, ¡un buzón de correos!


Riachuelo con fuerte caudal que atraviesa la pista a Legaire a solo 150m. del aparcamiento.


Toda el agua del riachuelo se filtra bajo tierra en este remanso  

Pista a Legaire

Tras los años transcurridos, aún impresionan las dimensiones de la destrucción.


Decenas de hectáreas quedaron arrasadas en un momento


Una rama seca aparenta el dedo de la muerte que un día se cernió sobre este bosque

La destrucción ocasionada es comparable a la que provocaría la caída de un meteorito.


Más allá de la zona devastada, la vida del bosque continúa con normalidad.


El camino atraviesa un bonito hayedo

Formaciones rocosas a la entrada de un pequeño sumidero

Arco de acceso al sumidero


Una grieta en el camino de vuelta

Fondo de una grieta con un arco intermedio


Otra grieta

Tras esta cancela, la carretera que nos lleva de regreso al aparcamiento.